Un contrato es la negociación y formalización de condiciones específicas entre dos o más partes. Cuando hablamos de contratos digitales, el proceso es a través de protocolos informáticos. Pero, ¿cómo funciona y qué problemas puede causar?
¿Qué son los contratos digitales?
Los contratos digitales o smart contracts son programas informáticos sin intermediarios que se encargan de facilitar, verificar y completar la propia negociación. Como sabemos, no hay ninguna cláusula contractual en todo esto.
El propósito de los contratos digitales o inteligentes es permitir que personas desconocidas hagan negocios entre sí. Pero no hay ningún intermediario de confianza que mencionamos. Se utilizan en internet con un software que permite automatizar la mayor parte del proceso.
Gracias a este sistema, ambas partes pueden visualizar la misma información. Esto resuelve el problema de la desconfianza, ya que es imposible falsificar el contenido de una transacción en este sistema. Hay que decir que, aunque no hay intermediario, los contratos legales no sustituyen al ordenamiento jurídico vigente. Está adaptado a la evolución de las nuevas tecnologías y la era digital.
¿Cómo formalizar los contratos digitales?
Para formalizar la relación entre dos o más partes, se puede utilizar tanto un contrato tradicional como un contrato por correo electrónico, que es lo que aquí nos ocupa. Así lo recoge el propio Código Civil, cuyo artículo 1262 establece que una oferta es válida cuando es aceptada. La Ley de Servicios de la Sociedad de la Información (LSSI) también verifica los envíos de correo electrónico y los contratos digitales por correo electrónico.
Actualmente, el medio más utilizado para formalizar contratos digitales es la firma electrónica o digital. Sin embargo, si bien esto no es esencial para la validez del contrato, brinda mayor seguridad y protección. Además si necesitas asesorarte, puedes acudir a un despacho de abogados en Bogotá.
¿Qué son los juicios digitales?
El juicio por Internet es un proceso judicial que se tramita y resuelve en diversas etapas a través de sistemas informáticos judiciales y utilizando tecnologías de la información y la comunicación.
En otras palabras, el poder judicial utiliza las nuevas tecnologías para administrar los registros judiciales, incluida la celebración de audiencias orales. Su misión es poner fin a sus funciones en los tribunales de todo el mundo.
Ventajas de un juicio digital
Tienen claras ventajas que, hasta donde sabemos, superan los posibles riesgos:
- Evitar el riesgo de transmisión de enfermedades. No solo propagar el COVID-19, sino cualquier otra enfermedad. Especialmente en juzgados sin infraestructura adecuada ni sistemas de ventilación u otros medios para prevenir el contagio.
- Agilizar la tramitación de diligencias y juicios. Especialmente durante su procesamiento. Los sistemas digitales aceleran el procesamiento de la información, acelerando así la gestión de la información. La agenda para un procesamiento más rápido de los nombramientos judiciales se ha reducido significativamente. Además, poder realizar audiencias en línea reduce el riesgo de que se suspenda una audiencia oral.
- Evite incomodar a los clientes, abogados, procuradores y testigos. Imagina que tienes que asistir a un juicio en Italia porque presenciaste un robo mientras estabas de vacaciones y viviendo en Madrid. Una audiencia oral realizada por medios electrónicos permitió su declaración e impidió su viaje.
- Las declaraciones de testigos deben estar frente a todos los operadores legítimos. Por tanto, es necesario asegurar que, efectivamente, la innovación tecnológica garantice la legitimidad de las declaraciones testimoniales. Esto evitará el engaño del sistema y el consejo que el testigo pueda ofrecer en su declaración.
Sistemas judiciales y juicios digitales
Primero, tiene que comenzar ahora, desde la notificación física hasta la notificación remota. No puedes optar por recurrir al antiguo sistema de notificaciones. Estos sistemas heredados han resultado ineficaces y han dado lugar a constantes demoras en los procedimientos judiciales.
Todo es fácil de escribir, pero más difícil de implementar. En todo país debe garantizarse la unidad de organización y de acción para hacer valer los principios generales del derecho. Es por ello que si necesitas ayuda, puedes encontrar un despacho de abogados aquí.
Evidentemente, todas estas medidas y la implementación de los juicios en línea deben incorporarse a las leyes que rigen su funcionamiento. La ley debe garantizar la capacidad de operar de manera efectiva y accesible, pero también debe respetar las garantías procesales necesarias.